Poco a poco fue evolucionando y unificándose los distintos dialectos, con lo que cada vez más personas podían entenderse. Se crearon los diccionarios, la ortografía, las reglas de construcción de las frases,… todo ello encaminado a que todos podamos entender lo mismo cuando nos encontramos ante un mismo texto
Todo esto va formando una lengua, un idioma. Este está vivo y para mantenerlo en esta situación y enriquecerlo poco a poco con nuevas palabras, normas, … tenemos la Real Academia de la Lengua.
Este lenguaje, día a día, año tras año construido, ha permitido entre otras cosas, que se puedan redactar documentos, leyes, acuerdos,… que tengan un único significado
Ha evitado que vivamos en una “Torre de Babel”, en la que sea imposible entenderse. Se ha conseguido que cada palabra signifique lo que significa, no lo que cada cual quiere que signifique. Una frase dirá una sola cosa, la que indica el significado de las palabras de la forman junto con la construcción de la misma y no lo que cada uno desee
De esta manera podremos tener una comunicación sin ambigüedades, porque todos hablaremos la misma lengua
El mensaje que encierra la frase No quiero comer, significa eso que no quiero comer, no significa que no tengo hambre, ni que no me gusta esa comida, ni que ya he comido,…
El mensaje No, quiero comer, significa eso que quiero comer, porque esas normas que fijan el lenguaje, han introducido un símbolo (,) que cambia el mensaje de la frase respecto a la anterior y que en el lenguaje hablado se traduce por un pequeño silencio
En estos momentos de fuerte reafirmación personal, encontramos situaciones en que los textos en general intentamos adaptarlos a nuestras “necesidades” o a nuestro capricho
La aparición del mensaje “hombre, eso se sobreentiende” nos lleva a muchos desacuerdos y enfrentamientos.
Por otro lado, y como suele decirse, hecha la ley, hecha la trampa
Cuando nos interesa, pronunciamos o escribimos frases, en las que lo que decimo, no es lo que pensamos. Sobre todo en situaciones de compromiso
Qué niño más simpático cuando estamos pensando qué niño más feo
Es muy amigo del Jefe mientras pensamos es un Hijo de…
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Después están ciertas frases que pueden resultar hirientes, pero a las que añadimos en cierto momento la expresión “era broma”. Lo dicho, dicho queda
Ayer le vieron con Miren, estaban muy acaramelados…..¡Era broma!
A Luis, le recompensan bajo manga por chivato……¡Era broma!
Las frases más deleznables son aquellas cuyo texto no expresa nada incorrecto u ofensivo y que son calificadas como de muy correctas para aquellas personas que desconocen una determinada situación. Sin embargo, para los conocedores del contexto son demoledoras. Son frases que llegan a hundir a una persona aparentando que le regalan flores. Si surge algún tipo de problema, recurrimos al “yo no he dicho eso…”
De estas, pienso que sobran los ejemplos, todos las hemos sufrido alguna vez
¿Porqué los humanos, no somos capaces de utilizar las herramientas para lo que fueron creadas?