lunes, 11 de abril de 2011

Primavera

Los mirlos me despiertan. Su maravilloso canto penetra hasta mi alma antes del amanecer. Es la continuación de ese atardecer en el que sus cantos llenaban el espacio y el tiempo como maravillosa escultura intangible, como grandiosa sinfonía



Era el complemento ideal de las galas conque la tierra se vestía. Esas flores silvestres, cada vez mas escasas. Esas otras cultivadas, de brillantes colores, de aromas indescriptibles, de tactos sedosos





Bellos tulipanes que al ritmo marcado por variados trinos se abren al Sol. Efímeras maravillas, Ropajes de misteriosos elfos


Jacintos que expanden sus deliciosos aromas en el aire fresco de la mañana, o en el cálido atardecer




Humildes margaritas que marcan un camino hacia lo desconocido. Hacia un mágico lugar donde experimentar la aventura de vivir un nuevo día


Colores, olores, sonidos, belleza insuperable . Es ella . Es la Primavera


Ha terminado oficialmente el Invierno aunque aún manifestará su poder retenido. Aún no ha llegado el Estío pero ya apuntan cálidas y soleadas jornadas

Del primero quedan los pensamientos. Hermosas flores enmascaradas que se resisten a morir aun sabiendo que la tierra recibirá sus semillas y que estas germinarán la próxima temporada. 


Otras flores también languidecen. Renacerán de sus agotados tallos o de sus enterrados bulbos


El verano traerá otro equipaje. Las amapolas serán las reinas del paisaje