lunes, 13 de mayo de 2013

Vaciando el granero

 
Muchos de nosotros somos coleccionistas tanto de cosas inútiles como de cosas averiadas y por supuesto de otras que sabemos a ciencia cierta que nunca vamos a utilizar. Estos comportamientos, que hay que diferenciar con el "Síndrome de Diógenes", probablemente sean consecuencia de tiempos de penuria.


Lo que hace que esta "costumbre" nos diferencie del "Síndrome de Diógenes" es, no solo la cantidad y la calidad de nuestros tesoros, sino que cada cierto tiempo y en un "arrebato" hacemos limpieza

Algunos artículos, los seguimos guardando, otros intentamos encajárselos a familiares y a amigos y el resto van directamente a la basura. En las películas americanas, suelen deshacerse de ellos en el jardín de su casa, tratando de venderlos



En la región de Landas, en el suroeste francés, una "fusión" entre estos arrebatos y las ventas en el jardín de casa, da origen a lo que se denomina "videgrenier" que podíamos traducir por  "vaciar el granero"


En ciertas fechas, normalmente fijas y en gran medida en el mes de mayo, por aquello del nuevo "ciclo primaveral", tienen lugar mercadillos en los que todas estas cosas inútiles, se sacan a la venta, a precios casi simbólicos

En ellos puedes encontrar casi de todo. 
Ropa usada (en ocasiones también se encuentra ropa nueva), herramientas de lo más variado (generalmente oxidadas), artículos que en su día tuvieron un uso pero que hoy sirven como piezas de decoración (muchas inutilizables), trabajos manuales realizados ex-profeso para la ocasión, juguetes, libros, ... Todo aquello que pueda imaginarse

También aprovechan la ocasión vendedores profesionales


Lo que más me ha llamado la atención es la presencia de algún niño, con su mesita, vendiendo sus cuentos, sus juguetes, sus cromos, .... muchas veces por la voluntad, aunque algunos son capaces de fijar un precio e incluso resistir un pequeño regateo

También nos podemos encontrar con el listillo (o sinvergüenza) que compra con fuerte regateo artículos que luego venderá, con un precio cinco o seis veces más elevado

Otro espécimen, discretamente presente, es el del profesional del Brocante, que busca determinados artículos a muy bajo precio

 El hecho es que estos mercadillos populares, te brindan la ocasión de disfrutar de una mañana o de una tarde entretenida y de adquirir esa herramienta, ese artículo de decoración, ... que no encontraría en ningún otro lugar


También es una buena ocasión para saludar a vecinos y conocidos, que al igual que tú, buscan esos pequeños tesoros. Algunos de ellos acabarán en un nuevo granero 





3 comentarios:

la gata dijo...
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MANDAHUEVOS dijo...
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Jorge Cruz dijo...

Gracias gata por tu aportación, visitaré "Principio de vacio"