domingo, 5 de julio de 2009

El lenguaje. Periodistas noveles

Por poner algunos ejemplos sobre los aspirantes a periodistas, escribo tres expresiones de distinto cariz. oidas en los medios de comunicación y que ilustran un poco la realidad actual

La primera, utilizar incorrecciones gramaticales

La segunda, son verdades pero que no reflejan la realidad que lo que se está afirmando

La tercera una ignorancia total del tema del que se habla y que si llegara el momento se justificaría con un " ya se entiende", " es humano equivocarse", ...


“Hoy hace mucha calor” “”estamos soportando la calor” " se añade el harina"..

“Aquí en Barcelona, estamos soportando temperaturas que no se conocían desde hacía cinco años”

“Se está utilizando un submarino nuclear, porque se cree que las cajas negras están a miles de kilómetros de profundidad


Como estas, podemos encontrar miles de frases, que no son capaces de resistir un análisis medianamente riguroso.

También resulta imperdonable en los medios de comunicación la utilización de “leísmos” y “queísmos” que no tienen desperdicio así como utilizar,como idéntico el significado de ciertas palabras como por ejemplo “inhóspito e inhabitable”

Son pués expresiones que no concuerdan con el diccionario y/o que no siguen las normas de construcción gramaticales. O bien de afirmaciones que provocan por lo menos la carcajada de aquellos capaces de analizar mínimamente una noticia

En estos últimos años, nos encontramos, en el tema periodístico, con una fuerte oferta de jóvenes graduados y una baja oferta de puestos de trabajo. Quizás por ello, los que aspiran a periodistas, buscan una agresividad que no son capaces de controlar, un “ingenio” ilimitado, intentando inventar nuevas palabras, cambiando el texto de refranes, e incluso "reescribiendo" la Historia

Al margen de total ausencia de rigor científico y periodístico. Quiero fijarme en una frase que ha llegado a ser de uso bastante generalizado y que sospecho acabará siendo desgraciadamente aceptado por la Real Academia

Se trata de la expresión “Punto pelota”

Es una de esas expresiones, que no sé por qué razón machaca las pocas neuronas que poseo. Parece querer indicar que el tema ha terminado, de una forma categórica

Hasta hace unos poquitos años, se utilizaban expresiones como “y punto”, “punto y final” “lo dijo Blas; punto redondo” , y alguna otra expresión que desde hace tiempo vienen apareciendo en la literatura, Hasta que a alguien se le ocurrió decir lo de “punto pelota” ( quizás para recordar que los puntos, como las pelotas son “redondos”) y la cosa hizo gracia. En ese momento, pobres humanos, los conocedores de esta expresión comenzaron a utilizarla, como algo original, algo de vanguardia,…

La verdad es que carecemos del más mínimo sentido crítico. Así nos luce el pelo

2 comentarios:

igoretas dijo...

Hace unos pocos años, cuando alguien la cagaba con alguna operación matemática, decía alguna burrada científica, etc... decía "es que soy de letras" y resultaba simpático.

Hoy, directamente, esos de letras meten cagadas, incluso linguísticas y se quedan tan panchos y van por la vida de gallos.

Y no solo eso, también gente supuetamente de ciencias (médicos, biólogos, ingenieros...) se pegan la cantada padre con burradas tipo el ratón es el macho de la rata, anguila y angula son especies diferentes o hablan de kilómetros en lugar de metros, de diezmilésimas de gramo pesadas con una báscula de farmacia, de medias sin sentido...

En fin, a follar que el mundo se va a acabar

Anónimo dijo...

Perdón, señor bloguero, pero la frase "hoy hace mucha calor" es gramaticalmente correcta y perfectamente válida, según la RAE. Cito:

calor. (Del lat. calor, -ōris).
1. m. Sensación que se experimenta ante una elevación de temperatura. U. t. c. f.


La abreviatura "U. t. c. f." que aparece al final significa "usado también como femenino".

Recuerdo cuando estaba en el colegio y salió en clase de lengua española la expresión "la calor". Había compañeros que decían que "eso suena mal", que estaba mal dicho. La profesora nos explicó que "la calor" era tan correcto como decir "el calor", si bien menos extendido; y tenía razón.

Un saludo.